Que es más
representativo para los amantes de la música que una canción que hable de ellos
mismos, que mencione situaciones que han pasado en sus vidas, que recuerde ese sentimiento cuando les
rompieron el corazón, ese momento en que una canción se convirtió en un
recuerdo, de pronto mientras ocurrió algo impactante e importante en tu vida,
esa canción estaba sonando, cuando un amigo te apoyo y te puso a escuchar esa canción
que posteriormente se convirtió en algo tuyo. Pues no siempre esas canciones
realmente significaron eso para el artista, sin embargo nosotros “reescribimos”
esas canciones para acoplarlas a nuestras vivencias.
Una canción que
a mí me ayudo en un momento difícil fue Bendita mujer de Zona Ganjah, esta canción
habla sobre una mujer amada, yo pensé que era una mujer amada que había muerto
y por eso a escuche cuando mi abuela murió, la asocie a ella, para mi ella era
el ángel y la bendita mujer de la cual hablaba esa canción, sin embargo un día
me entere que esta canción no quería decir lo que yo pensaba, en realidad
hablaba sobre una mujer amada que aún vivía. El enterarme de esto no cambio el
hecho de que para mí la canción significaba otra cosa y es así como la mayoría de
nosotros nos sentimos cuando esto sucede.
Lo incomodo es
cuando discutimos sobre alguna canción que no haya entrado al corazón con otro
amigo y que para el significado de la canción en realidad es vano y sin
sentido. Por más que intentamos mostrarles “el camino” a la verdad ellos se
quedan estancados en el significado apropiado según su modo de sentir la canción.
En estos casos a veces un amigo nos daña la sensación que experimentábamos al
escuchar esa canción que para el en realidad no son más que palabras sin
sentidos.
Esas canciones
que terminan siendo algo representativo de nosotros no debemos buscarlas, ellas
nos encuentran en el instante en que debe pasar. Así es como se vuelven tan
importantes, así es que te erizan la piel, te hacen recordar momentos preciados
de nuestra vida. Es por esto que la música es un alimento para el alma, puesto
que nos llena de recuerdos, alegrías y tristezas que en conjunto formar una
experiencia inolvidable.