Es la música un
medio de expresión que a lo largo de los años ha sido velador y representante
de culturas enteras, dejando la esencia de antiguas sociedades que vieron en
melodías y notas una necesidad de transmitir la identidad propia de cada
cultura. Pero, ¿Qué sucede cuando el sincretismo musical propicia la
disminución de la diversidad cultural? A continuación se abordara la definición
de sincretismo desde un ámbito musical, destacando autores (músicos)
representativos y ejemplos de aquellos que han marcado un siglo de novedades
frente a la música global; siguiendo a esto, se brindaran argumentos
desarrollando la pregunta anterior, con el propósito de dar una solución
contundente acerca de la disminución de la diversidad cultural a causa del
sincretismo musical que tiempo atrás ha cobrado importancia, para dar paso a
una nueva generación de ritmos culturales.
El sincretismo,
definido como la forma de llamar a la mezcla de dos o más rasgos culturales,
religiosos, políticos, musicales o sociales; surge a partir del inconformismo
provocado por aquellos que agobiados buscan una vía alterna de expresión
adecuada a sus gustos y necesidades. De esta manera, es como la música logra
ser parte de un movimiento revelador que desde los años 60´s y 70´s ha movido
masas para dar lugar a nuevos ritmos regeneradores de movimientos y “culturas”.
El sincretismo musical, adoptado para algunos como el recuperador y acogedor de
ritmos en vía de extinción, es una de las tantas opiniones que gurús de la
música toman para conciliar la idea de un rejuvenecimiento de ritmos que a lo
largo de los años han perdido fuerza en las sociedades. Igualmente, hay quienes
apegados a sus raíces, ven en esta revolución un camino estrecho hacia la
perdida y olvido de identidad que asegura una pérdida de propiedad y esencia de
cultura.
Es así como
famosos compositores artísticos se abren al mundo, para llevar a cabo una
composición de ritmos y melodías capaces de integrar sociedades y culturas
enteras, que en busca de una nueva tendencia musical, encuentran una vida y una
subcultura dispuesta a adaptarse, para acoger costumbres más allá de lo
planteadas.
Entonces resulta
ser que la música es integradora, no desaparece más si se transforma,
evoluciona e involucra sociedades diferentes para dar paso a nuevas tendencias
que marcan historia, a lo largo de los años. Es enriquecedora y acogedora,
mantiene sus raíces para adaptar otros sonidos en melodías construidas y
diseñadas para que un sin fin de culturas sean solo una, moviendo masas que al
final unifican costumbres distintas entre sí. De esta manera, es como el
sincretismo en vez de acabar con tradiciones musicales, evoluciona a tal punto
de mantener viva hasta la última melodía que antepasados han dejado como huella
en notas, que hasta el dia de hoy suenan como nuevas.