Es la música un instinto del hombre,
para liberar emociones y confesar aquellas palabras y expresiones que en
simples conversaciones no destacarían la profundidad del sentimiento. La música
como un talento y como un placer invade a aquel que se le facilite, a aquel que
desee reconocer que su sentimiento es sentido y que no hay mejor manera para
liberarlo. La música es una necesidad y a la vez una moda; una moda que de
acuerdo a la edad, al sexo, al momento y demás identifica a cada ser humano,
proponiéndole momentos particulares que especifican cada situación vivida.
Es tal la fuerza de la música que es
capaz de insinuar sensaciones, garantizando que masas enteras sean llevadas por
ritmos musicales que identifican una generación o cultura. Es la música capaz
de cerrar y abrir tendencias, de imponer o quitar aquello que es moda. Por esto es que siempre habrá música en nuestros oídos, en
la calle camino a la universidad, en el bus, en una tienda o centro comercial.
La música es inmortal y como algo inmortal no se sabe su origen. No hay nada
mas placentero que escuchar una buena canción antes de entrar a clase o para
los que fumamos una buena canción siempre es bien acompañada de un cigarrillo.
El poder de la música trasciende
fronteras, razas, religiones. La música tiene un poder de unir a masas tan
grande como poder que tiene el futbol y más cuando juega nuestra selección. Es por
esto que me atrevo a decir que la música más que una moda es una necesidad para
el hombre. Aunque en esta época ya se está perdiendo el significado de música,
pues para muchos un montón de sonidos que tratan de hacer algún ritmo son
considerados música y para mi la música como ya lo dije tiene que ser algo
inspirador, algo que exprese un sentimiento un ritmo que te envuelva y te haga
vibrar con él.